viernes, 7 de septiembre de 2007

la décima

De niño ya no crecía, me quede cuarenta y siete, mis padres se preguntaban porque este niño no crece?

De joven siempre fuí hábil, cuando jugaba canicas, tenía un tino certero, lo malo que cuando perdía es porque caía al agujero.

Cuando quise una novia nunca pude darle un beso, pues sus labios no alcanzaba, solo le besaba un dedo.

Cuando quise trabajar me corrieron de inmediato, es que no puedes vender sombreros, si no alcanzas los cabellos.

Así vague por la vida buscando siempre un Consuelo, nunca tuve un amigo porque nunca me escuchaban y no fue porque no querian si no porque no alcanzaba.

Ahora que ya estoy muy viejo sigo siendo muy pequeño, por fin me compré unos zancos, pero creo que ya es arde ya no sé besar los dedos.

No hay comentarios: