viernes, 7 de septiembre de 2007

la décimo primera

Esta fruta esta muy verde no debería comerla, aunque se ve apetitosa como tu carne morena, es probable me haga daño pero tu cuerpo no lo ha hecho.

Aunque quizá con el tiempo me enamore de su cáscara, justo como me pasó cuando te vi a la cara.

Será mejor no morderla porque ya tengo mi vicio, y no quisiera que nadie se comparara contigo.

la décima

De niño ya no crecía, me quede cuarenta y siete, mis padres se preguntaban porque este niño no crece?

De joven siempre fuí hábil, cuando jugaba canicas, tenía un tino certero, lo malo que cuando perdía es porque caía al agujero.

Cuando quise una novia nunca pude darle un beso, pues sus labios no alcanzaba, solo le besaba un dedo.

Cuando quise trabajar me corrieron de inmediato, es que no puedes vender sombreros, si no alcanzas los cabellos.

Así vague por la vida buscando siempre un Consuelo, nunca tuve un amigo porque nunca me escuchaban y no fue porque no querian si no porque no alcanzaba.

Ahora que ya estoy muy viejo sigo siendo muy pequeño, por fin me compré unos zancos, pero creo que ya es arde ya no sé besar los dedos.

la novena

Los huesos de la sandía se quedaron en mi espalda justo cuando creía que nada me divertía, alguien tuvo la osadía de disparame a escondidas, ahora no tengo remedio solo reparar mi sueño, las semillas de sandía me hacen dormir inquieto.

la octava

Cada cuatro años me crece una nueva planta justo detras de mi oreja derecha, ahí se queda hasta que da su fruto, el cual cuando cae al suelo explota como si fuera un estela de fuegos artificiales, es un espectáculo que nunca he podido ver, pero escucho muy bien

la séptima

Una equis en mi mano sólo marcaba un pecado, cuanto tiempo había pasado que ya lo tenía olvidado, hasta miedo le tenia a ver mi mano marcada, cada que amaneciá la dejaba en mi cama, y diario bajaban los soles y veía subir las lunas, yo mi pecado olvidaba cuanod miraba la cuna, esta equis tan marcada que no puedo recordarla tal vez algun viento me traiga la respuesta que esperaba, hoy vuelvo a dormir cansado solo con mi mano a un lado, creo que mi pecado ha venido a visitarme muy seguido, dice que trae buenas notas que olvidarme es lo que toca, ahora recuerdo el pecado!!
y es el haberte olvidado.

la sexta

Cuatro zapatos usaba Karina uno para cada pie que tenía, aunque no usaba tenis le gustaba fingir que corría, un día despertó sudando porque soñó que perdía un zapato, cuando se asomó debajo descubrió que no usaba cuatro.

la quinta

Dicen que la lluvia escucha todo lo que tu alma dice, pero no puede contarlo porque se estrella en el piso y se lo lleva a la tumba

la cuarta

Que pluralidad la de la luna, cuando la miro en las noches pienso en lo que tus ojos observan justo antes de dormir cuando la comtemplas plena, la miras como yo volteando hacia el cielo pero sabemos ambos que es otra luna la que yo veo que aquella que se acuesta a tu lado.

la tercera

la velocidad de la tortuga es igual al razonamiento de las traiciones que cometen aquellos que alguna vez te amaron

la segunda


El sabor de la tierra de las montañas es el mismo sabor que el aroma que despide la frescura de la mañana

La primera

la nube número 14 estaba tratando de nadar en lo más profundo del color púrpura para pintarse de morado y hacer llover vino.